¿Has pensado alguna vez en combinar tu amor por viajar con un voluntariado? Muchas veces dejamos de lado nuestros deseos y planes por diferentes motivos: falta de tiempo, recursos, o simplemente porque nunca parece ser el momento adecuado. Sin embargo, en ocasiones la vida nos presenta oportunidades inesperadas que nos empujan a aventurarnos hacia lo desconocido.

Este fue mi caso cuando fui despedida de mi trabajo junto a mi compañera Paulina en enero de 2023. En lugar de verlo como una mala noticia, decidí tomarlo como una señal del universo para seguir mi deseo de hacer un voluntariado. Así que nos lanzamos a la aventura y nos embarcamos en un viaje hacia Uganda.

El mes que pasamos allí fue una experiencia inolvidable, llena de aprendizajes y emociones encontradas. Descubrí la belleza de un país y su gente, así como también la triste realidad de la pobreza y la desigualdad. Pero, sobre todo, aprendí lo poco que se necesita para ser feliz y lo mucho que se puede lograr con un pequeño gesto de ayuda. Fue un mes lleno de incógnitas y desafíos, pero también de risas y esperanzas. Descubrí que el voluntariado no solo impacta positivamente en la vida de las personas que ayudamos, sino que también nos permite crecer como seres humanos y aprender cosas nuevas.

Si alguna vez has pensado en hacer un voluntariado, te animo a que lo intentes. No necesitas mucho para hacer una diferencia en la vida de otros, solo necesitas tener el deseo y la disposición de ayudar. ¡Te aseguro que no te arrepentirás!